Anti Darwin
No es que los más fuertes se impongan, o deban imponerse al menos, sino que los que se imponen son los que se hacen con ello más fuertes.
Lucha por el poder
Los poderosos no suelen luchar mucho por el poder, del mismo modo que los ricos no suelen trabajar demasiado para ganar dinero. Suele haber cierta tendencia a menospreciar y malgastar cuanto se tiene en demasía y en desear y sobrevalorar cuanto tienen los demás.
De la evolución antiilistrada
La evolución muy pocas veces implica un progreso y un perfeccionamiento, más bien todo lo contrario.
Creencias modernas
La creencia moderna de que lo nuevo es mejor, por ser precisamente nuevo, la mayor parte de las veces resulta falso. Para que algo sea, en efecto, mejor debe de haber superado con éxito muchas pruebas y ello implica haber resistido cierto paso del tiempo.
Crecimiento
Todo organismo crece cuando por azar, casualidad o suerte halla una fuente de poder que le permite alimentarse y prosperar hacia esa dirección. Entonces todo se va desarrollando y acomodando en pos de explotar y asimilar esa fuente de poder.
Surgimiento de la inteligencia
La inteligencia racional surgió sin razón y de forma completamente casual y absurda, pero actuó como una nueva fuente de poder para seres como nosotros.
Embobados
Nos embobamos tan fácilmente con nuestras fuentes de poder. Los que se emboban con el dinero creen que con dinero se logra todo; los que se emboban con la belleza creen que seduciendo se logra todo; los que se emboban con la fuerza bruta creen que con ella se logra todo; los que se emboban con los sentimientos creen que con esos duendecillos se logra todo. Y los que se emboban con la inteligencia y la razón creen...
¿Buscamos la verdad?
La verdad es un eufemismo para decir que queremos poder: buscamos opiniones y pensamientos tan contundentes, robustos y firmes que nadie los pueda derrotar, destruir y poner en duda. Y cuando creemos haber hallado un atisbo de este poder omnipotente, entonces, afirmamos: -Esto es verdad, y punto.-
De la crítica
Muy pocos críticos son conscientes de que sus críticas son, precisamente, completamente criticables. Hay mucho de hipocresía en el criticar.
Crítica de la crítica
Es perfectamente criticable que todo se pueda criticar.
Tras los muros de la verdad
Durante milenios se ha buscado la verdad porque había tantas cosas que nos daban pánico que soñábamos con un muro inquebrantable tras el cual protegernos de tantos males inciertos que nos imaginábamos por doquier.
No es de extrañar, entendido esto, que la verdad siempre fuera valorada como buena y deseable, mientras el engaño, la ignorancia y estupidez como el mal. Hoy lo valoramos de otra forma.
Decir lo que piensas
No pocas veces al tratar con las personas se observa algo curioso: instintivamente defienden lo contrario de lo que sienten y piensan ante otras personas; por ejemplo: cuando desean algo lo critican injustamente en público. No es nada malicioso, lo hacen de forma involuntaria y sin darse cuenta.
Sincronizar almas
Para sincronizar dos corazones diferentes basta con empezar a sincronizar su miradas, luego algunos gestos y palabras...
De lo más pequeño
Hay todo un mundo más allá de lo más pequeño
Límites del contar
Sólo podemos contar hasta infinito, aunque más allá hayan muchas más cosas.
No hay ninguna razón de ser
Tras la gran mayoría de cosas que suceden no hay ninguna razón de ser, pero eso no lo quiere entender nuestra inteligencia, que se niega a ello caprichosamente y se esfuerza en buscar alguna. Y no pocas veces con la primera razón que encuentra, o se inventa, se queda contenta.
Razón y poder
Encontrar una razón de ser en algo que haya sucedido es una forma de adquirir un cierto poder y control sobre ello. O, al menos, de creer tenerlo. Pues la razón despierta en nosotros una cierta y excitante sensación de poder y control. Lo llamamos, eufemísticamente, comprensión.
Del valorar
Valorando y juzgando las cosas, personas, sociedades y sucesos no decimos nada esencial de todo eso, sino que nuestro valorar sólo refleja cómo eso nos afecta.
En tal sentido, toda valoración y todo juicio, lejos de mostrarnos algo supuestamente objetivo y esencial de las cosas, nos muestra cómo nos afecta y por consiguiente, delata nuestras fuerzas y debilidades. Nuestra capacidad de asimilarlo y, con ello, de tomarlo como una fuente de poder. Poco más.
Visión de la vida
Nuestra visión (ideas) sobre las cosas, y por tanto sobre la vida y el universo, no dicen nada propia y objetivamente de todo ello, sino que delatan, sólo, como nos afecta. Es decir, delatan nuestra capacidad y nuestro poder de metabolizarlo y asimilarlo. Poco más.
Valorar la vida
Ver, valorar y juzgar la vida pesimísticamente, diciendo que ésta no vale nada, que no tiene sentido, etc es una idiotez humana que sólo delata cómo ésta afecta a cierta capacidad racional nuestra de interpretarla, como la de Schopenhauer por ejemplo. Nada más.
Ver, valorar y juzgar la vida optimísticamente, diciendo que ésta es bella, bonita y deseable para todo ser vivo, es una idiotez humana que sólo delata cómo ésta afecta a cierta capacidad racional de interpretarla, como la de Roberto Bengini. Nada más.
La moral
No es más que un tomar en serio a la idiotez humana.
Tomarse la moral en serio
Solemos tomarnos muy serio las idioteces humanas: las valoraciones en pro y en contra que se hacen sobre la vida, es decir, las valoraciones morales que se promueven en cada época.
Poquísimos las analizan como síntomas, como idioteces (en sentido literal), como un reflejo que delata, simplemente, cómo eso afecta a ese tipo de persona en ese momento y nada más.
Inocencia moral
A nivel moral somos, aún, sumamente inocentes e infantiles: nos lo creemos todo tal cual, literalmente, y sobre ello luego discutimos y nos entusiasmamos. Nos falta aún tanta perspicacia y profundidad ética...
De cómo conocer a la gente
Se puede clasificar e identificar la gente, las sociedades y épocas, por cómo valoran y juzgan las cosas ¡Por cómo son capaces de tratarlas y asimilarlas! Y con ello, entonces, resulta factible determinar sus fuerzas y debilidades, sus miedos y expectativas, sus miserias y excelencias, sus intolerancias y sus afinidades, etc.
Lo más poderoso del universo
Poder determinar qué es bueno y malo, qué es correcto e incorrecto, lícito e ilícito, vital y perjudicial, deseable e intolerable.
La imposición de una moral conlleva adquirir el mayor poder sobre la humanidad, dado que toda ella se moldea bajo sus dictámenes.
Si fuésemos dioses
Para Dios todo es bueno y perfecto, no hay nada qué cambiar.
Querer cambiar el mundo
Maldecimos el mundo en la medida que nos sentimos miserables. Y la forma más astuta y falaz inventada hasta ahora de maldecir el mundo ha sido exclamar: "queremos hacer un mundo mejor".
La esencia de la humanidad
La idiotez
La historia de la humanidad
Una constante y encarnizada disputa por idioteces.
Transformar la visión moral de la gente
Alterando y modificando las fortalezas y debilidades de la gente modificas, sin que se den ni cuenta, el carácter de sus valoraciones morales. Y con ello, por supuesto, también su visión sobre la vida y de ellos mismos.