jueves, 2 de octubre de 2008

Spinoza y su irracionalidad

Ayer estuve ojeando la Ética de Spinoza. Me detuve finalmente en la proposición VIII de la primera parte, que dice "Toda sustancia és necesariamente infinita".
La supuesta demostración, mejor dicho, la razón que usa Spinoza para certificar esta proposición parece ser harto simple: ya que toda sustancia és única (por la proposición VII), esto es, y que la sustancia no ha sido causada por ninguna otra sustancia ajena a ella ni tampoco es causa de otras sustancias ajenas a ella (la sustancia es causa sui -por la definición I-), entonces la sustancia no se ve limitada por nada (pues por la definición II una cosa sólo puede estar limitada por algo de la misma naturaleza). Ergo, como que la sustancia no está limitada por nada externo 'que se le parezca' Spinoza concluye muy alegremente que la sustancia es ilimitada, esto es, infinita. Y, ¿qué significa ser infinita? Que su acción es completamente libre ¡No hay coacción alguna para sus actos!

Para que nos entendamos, Spinoza quiere decirnos con ello que ha demostrado en esta parte del texto que el causa sui (que una sustancia sea causa de sí misma) implica necesariamente la libertad absoluta. En otras palabras, una entidad es absolutamente libre (es infinita: no está limitada por nada) sólo cuando es causa sui. De aquí, Spinoza saca una idea que resulta ser fundamental para el desarrollo de la mentalidad posterior: ser libre es ser autosuficiente, es decir, el hombre libre es aquel que sólo se vale por sí mismo y vive ajeno a todo lo demás. Cierto es que Spinoza se afana en confirmar que tal libertad resulta inabastable para el hombre y sólo está al alcance de lo divino, sin embargo debemos aspirar a él.

De todas formas el problema fundamental no es éste, sino el hecho de observar cómo Spinoza, en verdad, no puede demostrar que la sustancia (en este caso la Naturaleza), si es realmente causa sui, entonces pueda ser a la vez infinita ¿Por qué? Senzillo: el causa sui implica que la sustancia sea causa de sí misma y por tanto, se limite a sí misma. Sí, si la sustancia es causa sui debe ser necesariamente limitada ¡Limitada por sí misma! Sin embargo, es cierto que nos resultará impossible encontrar nada en la Naturaleza que pueda limitar a la propia Naturaleza. Pero, repito, ello no implica que la Naturaleza sea ilimitada, esto es, que pueda actuar de forma absolutamente libre.

En definitiva, el sistema filosófico de Spinoza parece ser internamente contradictorio, esto es, parece ser ilógico e irracional: si se fundamenta en el causa sui como principio básico entonces no puede hablar de libertad absoluta o de sustancia infinita o tan siquiera de ente incondicionado.
Leyendo a Spinoza aprecio como la pretendida razón y precisión matemática de sus proposiciones y demostraciones sólo forman parte de la comedia filosófica.

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