Cuando estamos enfermos, cuando nos vemos débiles, impotentes y sobrepasados ante una situación, es precisamente cuando más inteligentes nos mostramos ¡Todo nos afecta más! Aquello que, gozando de salud y vigor, despreciábamos y ninguneábamos, al enfermar pasa inopinadamente a copar toda nuestra atención y estudio.
¿Será la inteligencia una forma de enfermedad humana? ¿Será la sanación volverse estúpido, imprudente y loco?
Las mujeres son más inteligentes que los hombres, o al menos eso alardean... y desean ¿No será que más bien les gusta ir de víctimas y parecer más sensibles y débiles de lo que en realidad son?
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