martes, 15 de agosto de 2023

Aforismos. Calor y agua

Del comprender

Una vez creemos, entusiasmados y engreídos, que lo hemos comprendido no pocas veces, eso mismo, nos sorprende bajo el baile de lo inesperado. 

Comprendemos que, definitivamente, nunca llegamos a comprender nada. ¿Pero no será tal conclusión una paradoja?

Vida fácil

Lo más complicado y arduo: lograr volver fácil los retos, conflictos y dilemas que nos sobresaltan. De ordinario tendemos a complicarnos la vida. ¿Cómo no vamos a verla, entonces, complicada? 

Sin embargo, este "verla complicada", ¿acaso no será más que un tipo de apreciación que dice más de nosotros que de la propia vida?

Arte de vivir

Quizás consista en lograr que la vida aparezca como algo fácil, claro, natural y sin muchas complicaciones. 

Seducidos por el lado oscuro

A unos pocos nos seduce lo que huele a complicado, difícil, inaccesible y se disfraza, incluso, de imposible ¡Lo que espanta a las gentes con sólo nombrarlo!   

Nos gustan los límites, el -No-, la oposición, ese picante conflicto que emerge de las tensiones con cuanto nos contradice, violenta y nos pone a prueba. Sentimos que se nos exige sacar lo mejor y más vigoroso de nosotros mismos a fin de domesticarlo y volverlo fácil y sencillo.  

Táctica contra lo complicado

Ante cuanto se nos aparece como complicado y difícil de tomar en un momento dado, con lo cual nos sabe aún muy agresivo y ácido, un buen truco consiste en meterlo en reposo en lo más profundo, oscuro y "casi" olvidado de nuestra consciencia, para así dejarlo madurar lentamente. 

Con el tiempo hasta lo más violento y picante fermenta y se transforma en un jugo con mucho más cuerpo; y, sobre todo, más agradable de tomar.

Diferencias de perspectivas

Lo que resulta comprensible y lógico, evidente y claro para una inteligencia superior suele sonar a chino y símbolos vacíos para una de inferior, que fácilmente se embrolla al tratar con ello. 

Con razón los antiguos creían que si Dios existiera y pudiera hablarnos no entenderíamos ni pizca. 

Visión del mundo

Comprender la vida de una forma u otra no es más que apreciar las cosas de una forma u otra. La comprensión nos configura una realidad, una visión, una apreciación, una perspectiva, de la cual no podemos nunca salir porque somos nosotros mismos. Y ésta cambia simplemente porque nosotros  mismos vamos cambiando como el agua que baja brava por el río del tiempo.

Lo que nunca cambia

El cambio, dice Heráclito

El pasado, dice un niño; y nos hace sonreír. 

Mirar a toro pasado.

Qué fácil parece ser el predecir lo que ya ha sucedido. Mucha gente vive de eso. 

Apariencias

Nada es nunca lo que parece, porque nada es nunca realmente nada. Lo que parece ser una cosa, al comprenderla cambia, se transforma y parece ser ya otra cosa distinta, que a su vez volverá a cambiar y fluir al comprenderla desde otra perspectiva distinta. 

El idealismo: un tipo de fatalidad I

Predecir un futuro soñado, perfecto y sin mácula, y luego esperar que llegue lo que nunca llega, mientras el tiempo pasa.  

El idealismo: un tipo de fatalidad II

Morir, sufrir y sacrificarse para luchar contra aquellos que se consideran  como culpables de que no vivamos en un mundo soñado, perfecto y sin mácula, para luego apreciar, estupefactos y en vivo, lo poco que comprendíamos la situación.  

Aspiraciones

Quien no aguanta que le traten con cierta dureza, menosprecio y exigencia no está preparado para aspirar a mucho. 

Enseñanza anti-ilustrada

Aprender agradecer a todos quienes nos han ninguneado o nos han perjudicado; nos han tratado mal; nos han envidiado y por ello, han tramado una y otra vez contra nosotros; los que han interferido, a sabiendas o no, en el logro de nuestros propósitos y deseos; los que, quizás sin que fuera su intención, han arruinado nuestros sueños, amores y esperanzas -mostrándonos hasta qué punto la vida puede parecer, sin más, maligna y cruel

Todos ellos nos han enseñado a levantarnos; a transformar, fermentar y metamofosear nuestros deseos,  nuestras expectativas, nuestros sentimientos, valoraciones e ideas ¡Nuestra comprensión de la vida! A disciplinarnos hasta llegar a ser más astutos y precavidos, más perspicaces, duros y circunspectos. ¿Acaso no nos ha vuelto mejores? 

Con todo, es gracias a ellos que nuestra alma sensible y caprichosa se ha expandido, ha madurado poco a poco y, sobre todo, se ha curtido. Ha permitido, en resumidas cuentas, que la muy vacilona tenga mucho más aguante y profundidad, paciencia y resiliencia. 

Más que recriminarles por todo ello, ¿acaso no habría que agradecérselo? 

Sí, grandes maestros han sido. 

No es bueno

Para nada es preferible lograr siempre todo lo que deseas. 

Valor de las cosas

Se mide por lo que te ha costado lograrlas y el impacto que las muy traviesas han ejercido en tu alma al conseguirlas.

Deseos humanos

De ordinario solemos desear cuanto nos cuesta, se nos priva o prohíbe, mientras menospreciamos cuánto obtenemos sin esfuerzo y fácilmente nos hartamos de ello. 

Psicología del zorro

Después de muchos intentos para lograr algo y fracasar una y otra vez, nos sentimos agotados y abatidos. Y es bajo esta falta de energía, ese vacío y cansancio, que solemos chistar ante lo inalcanzable: -buah,  eso no vale nada-

Como llegar a ser valioso

Volverse difícil, raro e inaccesible

Cómo volverse difícil, raro e inaccesible

Aparentando ser fácil, común y la mar de accesible, pero sin llegar jamás a serlo, uno se disfraza de infinito e inabarcable.

Por la boca muere el pez

¿Hacer lo que uno desea es actuar libremente? A sí lo cree la gente al vivir en democracia y liberalidad. Sin embargo, esto no está claro; más bien parece que actuar al son de nuestros deseos sea un actuar arrastrado por nuestras propias excitaciones, que para nada controlamos, sintiéndonos incapaces de contrarrestarlas sin sufrir por ello. Nada más.

Todas las éticas que han puesto la libertad en el poder satisfacer los propios deseos, como las éticas liberales, o el libertinaje de Sade, ¿acaso no habrán sido éticas para arrastrar y pescar al populacho?

Vivir contra los deseos

Excepto los liberales y libertinos, han sido legión los filósofos que han intentado luchar contra los deseos, por considerarlos esclavizantes, engañosos y el origen de nuestros males, reveses y miserias.   

Quizás los deseos no sean ni buenos ni malos; ni pecados de los que huir ni el origen metafísico de nuestra felicidad y libertad individual. 

Es cierto, pero, que no pocas veces solemos perecer por ellos, o arruinarnos y complicarnos la vida, sin embargo, los deseos somos nosotros mismos. O dicho de otro modo: negar nuestros deseos es negarnos a nosotros mismos -Tal y como muy bien entendieron los budistas o los esenios, por ejemplo.

Entonces, visto así, vale reconocerlo: es posible concluir que hacer cuanto deseamos hacer sería una forma de autorrealizarnos -y así mismo lo defienden los liberales. Sin embargo,  ¿acaso tal visión no sabe ya superficial y simplona? 

Quizás el mundo de los deseos, que no es más que nuestro propio mundo sin que haya ningún más allá, nos esconda infinitas profundidades abismales tras ese espejo superficial y facilón con el que lo miran los sabios de todos los tiempos, desde los más libertinos a los más puros ascetas. 

Ahora bien, para la mayoría resulta tan cómodo mantenerse como flotando en la superficie de las cosas y creer que con un solo vistazo alrededor suyo, hasta el horizonte, abarcan prácticamente todo cuanto existe en el mundo... ¿Para qué van meterse en el agua si creen que ya lo han visto todo? 

El anti mundo platónico

Nadie nunca entiende nada exactamente de la misma manera. Con razón, el mundo de las ideas y los pensamientos vive en permanente cambio, transformación y devenir. 

Vida y comprensión

Vivimos, siempre, según comprendemos las cosas. Para nosotros la vida no es más que cuanto logramos comprender sobre la vida. ¿Qué más podría ser? 

El despertar de la consciencia humana no ha sido más que el poder vivir en nuestro propio sueño, y al que, completamente ensimismados, llamamos realidad. Y, cierto; advertir esto mismo ya es un soñar muy peculiar. 

El mundo matemático

Las matemáticas nos transportan hacia un mundo de puras suposiciones. Sí, el exuberante mundo matemático es el etéreo mundo de las eternas suposiciones ¡Y muchas de ellas nos funcionan la mar de bien para figurarnos de forma comprensible las cosas de aquí abajo, en la tierra! ¿No resulta fascinante tal mundo?