Los grandes misántropos siempre han escondido su odio al hombre tras grandilocuencias como: el hacer el bien a la humanidad o al prójimo. Estos lemas han sido usados como los grandes caballos de Troya de la ética humana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No podría estar más de acuerdo. Los grandes líderes de la humanidad presentan rasgos sociopáticos, y como buenos sociópatas muestran una eminente misantropía enmascarada.
Saludos.
Publicar un comentario