Nuestros pensamientos y sentimientos más sublimes amalgaman siempre algo de criminal. La faz de reptil que se esconde astutamente entre nuestros modales más emperifollados se transluce en nuestras decisiones.
El cielo será para los buenos, no hay duda; pero la tierra es, siempre, de los que van de buenos.
El cielo será para los buenos, no hay duda; pero la tierra es, siempre, de los que van de buenos.
1 comentario:
No és el mateix ir de buenos que ser malos. El bé a la llarga triomfa. El que hom entén per bé.
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