miércoles, 31 de diciembre de 2008

El hombre árbol

Eh tú, hombre árbol, cuanto más creces más dura y espesa se vuelve tu corteza: aquello cuanto siendo joven te excitaba ya hiriéndote ya extasiándote hasta hacerte volar se convierte en humo vano; para ti eso perdió ya todo su color. Tu pueril savia se ha ido secando con el aire de la brisa, el iris del sol y las gotas de rocío -Recubriéndote esa imberbe piel de cicatrices y anillos.

Por tus venas circula lenta y circunspecta mucha más savia ¡El hombre árbol se ha vuelto profundo! Pero eso lo ignoran quienes se ven incapaces de traspasar tu coraza, tu piel muerta, tu experiencia. Te llaman entonces insensible, frío, inmutable, pero tu corazón es auténtico y tus ojos... tus ojos brillan más puros que el agua y como tales, aparecen inescrutables como pozos sin fondo cuando miras a esos enanos incapaces de hacerte ni bien ni mal -¡Me aburrís!- Chistas con menosprecio -¿Sólo sabéis pensar, sentir y hacer eso? ¿Sois incapaces de nada más? ¿Queréis que vuestra miseria, vuestra indignación, vuestros fatuos sentimientos me pudran?- Ay la indignación... Eh aquí el arma de los impotentes e incapaces, de los débiles y los mentirosos ¡Hay que guardarse de los indignados!

Apártate de la carcoma, hombre árbol. Ríete de estos mediocres incapaces ni de herirte ni de alimentarte y sólo prestos a dejarte seco ¡A ver si con tu burla estos indiganados revientan de rabia!

Yo sé, hombre árbol, qué buscas en verdad: quieres ver como las más grandes tormentas, los rayos más funestos y mil fuegos devastadores te sobrevienen calamitosamente ¡Quieres sentir como te golpean con fuerza y violencia haciéndote saltar tu espesa y salvaje coraza! Quieres purificarte... ¡Quieres retos! Y poner a prueba todo cuanto has vivido hasta la fecha para ver si lo aprendido es tan firme y cierto.

martes, 30 de diciembre de 2008

Sobre la Justicia

Reseña de la República de Platón, Libro I

El diálogo se inicia presentando a Sócrates y a Glaucón en el Pireo, luego de asistir a las fiestas de la Diosa Bendis o Atenea. En la ciudad se encuentran con Polemarco, quien estaba acompañado por Adimanto, Nicerato y algunos otros que también regresaban de las fiestas.

Polemarco invita a Sócrates a su casa, quien acepta.

En la casa Sócrates, se encuentra con Céfalo, quien lo saluda cordialmente. Sócrates demuestra mucho agrado por poder conversar con alguien de su experiencia en la vida y le pregunta, como considera a la ancianidad.

Céfalo, le responde, que si bien lo acompañan algunos deterioros, estos le traen algunas recompensas y agrega que no saber tolerar la vejez depende no de los males humanos, sino del carácter.

Sócrates opina que si bien su vejez es buena, lo que influye es su riqueza.

El anciano, le contesta, que la riqueza tiene sus ventaja que es la de pagar deudas, tanto a los dioses como a los hombres. Pero no es la cuestión de la riqueza o de la pobreza la que preocupa a los hombres, sino la conciencia de haber sido justo o injusto durante su vida.

Sócrates expresa:

"Pero, ¿es propio definir la justicia haciéndola consistir simplemente en decir la verdad y en devolver a cada cuál lo que de él hemos recibido? ¿O no es ello justo o injusto según las circunstancias?"

Céfalo acepta lo expresado por Sócrates, y son interrumpidos por Polemarco, exponiendo lo que dijo el poeta Simónides:

"Es propio de la justicia devolver a cada uno lo suyo."

Céfalo, pide retirarse, ya que debe terminar sus sacrificios, dejando a su hijo para continuar con el diálogo.

Sócrates acepta que Polemarco continúe con el diálogo y además le solicita que explique lo que expresó Simónides, puesto que el no lo ha comprendido.

Luego de un extenso diálogo socrático, Polemarco modifica la definición dada anteriormente y dice, Justicia es hacer el bien al amigo que es bueno y perjudicar al enemigo que es malo.

Trasímaco interrumpe el diálogo y le pide enérgicamente a Sócrates que termine de hacer preguntas y obtener respuestas, sin dar nunca ninguna opinión.

"¡Exijo una contestación precisa!"

Sócrates sorprendido y algo asustado trata de calmarlo y le dice que si tiene una definición de que es la justicia, dé su opinión.

Explica que no dirá nada hasta que no reciba su dinero. A tal solicitud Glaucón y los demás están dispuestos a pagarle, con tal de escucharla.

Trasímaco dice:

"Sostengo yo, que la justicia no es otra cosa que lo que conviene al más fuerte."

Sócrates, le dice, que no entiende si puede explicarlo.

Trasímaco, molesto por sus preguntas y su constante pedido de aclaración accede y explica; que algunas ciudades se rigen por tiranías, democracias o aristocracias y que esta tiene el poder de dictar las leyes que les convienen a cada uno. Y su pensamiento es que todas las ciudades, la justicia no es sino conveniencia del gobierno establecido y éste es el que tiene el poder.

Sócrates y Trasímaco luego de un largo diálogo acuerdan que:

El arte de la medicina consiste no en negociar sino en curar a los enfermos .El pilotaje de un barco, se define no por ser el piloto simplemente un marino, sino el que ejerce el mando en la nave.

En relación a la conveniencia de las diferentes artes, Sócrates realiza su análisis.

Las diferentes artes no ordenan lo conveniente para ellas mismas, sino para otros. Por lo tanto, la medicina busca lo conveniente, no para sí mismo, sino para el enfermo. Del mismo modo, el patrón del barco no ordena lo conveniente para sí, sino para la tripulación entera.

En conclusión, nadie que tiene gobierno (sea el arte que sea) en cuanto gobernante ordena lo conveniente para sí mismo, sino lo conveniente para el gobernado.

Trasímaco, descalificándolo, le contesta que así como no se engordan las ovejas para otros, tampoco se practica la justicia en beneficio de los demás, sino de uno mismo.

Además según su opinión la injusticia es sabiduría y virtud, sobre todo cuando es perfecta y subyuga ciudades y naciones.

Sócrates, le responde:

"De igual modo, antes de haber resuelto la primera cuestión que nos planteamos, es decir, en qué consiste la justicia, la dejé de lado y me lancé al examen de si era vicio e ignorancia o sabiduría y virtud; y al plantearse después la cuestión de si la justicia es más ventajosa que la injusticia, abandoné la segunda y me lancé en pos de esta última. De suerte que en todo el curso de nuestro diálogo he llegado a la conclusión de que nada sé. En, efecto, no sabiendo lo que es la justicia, mal puedo saber si es o no una virtud, y si el que la posee es feliz o desgraciado."

Texto sacado de (http://www.monografias.com/trabajos11/platonn/platonn.shtml)

Ya he comentado alguna vez que los diálogos de Platón me decepcionaron des del primer día, por su estética ¡Platón se pasa el rato mareando la perdiz! Y cuando llega a una conclusión, ésta no me parece más que un delirio 'colectivo'. Para mí, Platón es la demostración de que con el diálogo raramente se llega a nada fuerte, demostrativo, rigoroso, honesto. Con el diálogo el pensamiento y la reflexión se vuelve en algo mafioso: los criterios de validación o refutación de las opiniones pasan a residir, simplemente, en los intereses y afinidades de los contertulianos. Y de esta forma aparece el 'consensus sapientum', que en latín significa literalmente el criterio de los que 'dicen' tener buen gusto; hecho que da qué pensar. Cierto que para nosotros, hoy por hoy, una opinión científica no tiene nada que ver con lo que Platón llamó ciencia... Y es que para el hombre moderno la ciencia (la opinión verdadera) no surge del diálogo, sino de nuestras experiencias.Pero según Platón, recordemos, el mundo físico es imperfecto, una poesía del Demiurgo ¡Del mundo físico no podemos sacar sabiduría alguna! No obstante, nosotros somos completamente refractarios a semejante criterio científico. Nosotros entendemos que sólo hay mundo físico o sensible -Kosmos Aisthetikós por decirlo en griego. Todo lo demás, nos sabe a cuento chino. En este sentido, admitimos que un millón de personas pueden ponerse de acuerdo sobre algo mediante el diálogo, pero esto no es más que paja mental. Para nosotros sólo el mundo físico, "cuanto experimentmos", dictamina tiránicamente la verdad o falsedad de nuestras opiniones. Aunque esto tampoco es tan sencillo: antes hay que aventurarse a indgar qué es el mundo físico.

Platón, en definitiva, me sabe antinatural... o como ya denunció Nietzsche: Platón representa la degeneración y la corrupción del pensamiento griego; un pensamiento que tiene sus raíces y su máxima expresión en sus físicos, desde Tales hasta Demócrito y Epicuro. Eh aquí, en realidad, uno de los porqués, hoy por hoy, existe esta dicotomía entre filosofía y ciencia, es decir, el porqué los hombres de ciencia desprecian la filosofía: se lleva milenios considerando que lo antinatural, lo imaginario (el Kosmos Noethos dice Platón), lo que no es mundo físico o estético, ¡el ideal!, ha de ser la Verdad filosófica. Pero esto no tiene porque ser así...

Bien, pues, ante el texto que he colgado hay ciertos aspectos que me gustaría comentar, óbviamente, sobre la justicia:

1) Para los griegos la idea de justicia no queda nada clara: para unos lo justo es decir la verdad y dar a cada cual según nos haya dado. Para otros la justicia consiste en dar a cada uno lo que le es propio. Otros también dicen que ser justo es ser bueno con los amigos y malo con los enemigos. Otros consideran que lo justo es cuanto le conviene al que tiene poder, ya sea la monarquía, la democracia o la oligarquía. Para otros la justicia consiste en cumplir las leyes, sean éstas las que sean.

2) Entre los griegos no queda claro si ser justo es ser virtuoso y por tanto, si la justicia es buena, como cree el hombre moderno. Algunos, como Céfalo, consideran que la finalidad de la vida más bien consiste en haber vivido de forma justa. Otros, como Trasímaco consideran que la injustícia es sabia y virtuosa sobre todo cuando se conquista. Sócrates, si bien consideraba que realmente la justícia hace al justo, ésta al virtuoso y ella al feliz, acaba por decir "En, efecto, no sabiendo lo que es la justicia, mal puedo saber si es o no una virtud, y si el que la posee es feliz o desgraciado."

3) Actualmente nadie tenie el valor de promover en público lo que defiende Trasímaco ¿Qué significa eso? ¿Acaso es que anda errado el griego? ¿O será, más bien, que la opinión pública no quiere ver ni poner a prueba ciertas opiniones? En cualquier caso, ¿sobre qué criterio cabe juzgar la opinión de Trasímaco?

4) ¿Ser justos nos hará ser mejores (virtuosos)? ¿Ser mejores nos hace ser más felices? ¿Son todos estos razonamientos ciertos? Si así fuera parece evidente que la finalidad de una sociedad debiera residir en buscar la justicia para poder ser, consecuentemente, justa; y así, siendo ésta la mejor, alcanzar la felicidad.

5) En la actualidad parece ser que ya hemos descubierto qué es la justicia: juzgar a todo el mundo por igual. Rawls lo deja claro cuando dice que todo principio de justicia debe sustentarse sobre el principio de igualdad. Entonces, señores, parece ser que no hay excusa para no ser mejores. No hay excusa para no ser felices.... A no ser que toda esta propaganda ideológica moderna sea una patraña y por tanto, no hayamos descubierto realmente qué es la justicia, aunque así lo prediquemos y nos lo creamos. Además, ¿como podemos corroborar que, en el caso que conozcamos qué es realmente la justicia, si uno es justo ello conlleve, necesariamente, que sea virtuoso y por tanto feliz? ¿No será esto un cuento chino?

6) Aunque los griegos aportan definiciones harto variadas sobre el concepto de justicia no llegan a tomar en serio, como sí hacen los modernos, que la justicia se fundamente en la igualdad ¿Por qué los modernos son tan distintos a los griegos? ¿Realmente son tan distintos o sólo es un máscara? ¿En la actualidad se cree realmente en la igualdad como fundamento de la justicia o eso sólo forma parte de la pantomima social de la época?

A mi entender, y así lo he expuesto en otros posts aunque de forma distinta e indirecta, saber qué es 'realmente' la justicia es como saber realmente cuanto vale la velocidad de la luz en un sistema natural ¡Una pura definición! Me parece, entonces, que la cuestión reside sobre qué criterios defino un concepto ¡Y cuantos criterios distintos tengo para definir algo!

Nuestras definiciones nunca son impaciales, ni objetivas, ni neutras, ni mucho menos ontológicas, sino interesadas y egoistas. Y no todo el mundo tiene los mismo intereses ni busca ni quiere las mismas cosas.





sábado, 27 de diciembre de 2008

Realidad objetiva contra los post-modernos

Ya hablé hace algún tiempo sobre la objetividad. Comenté, recordamos, que a lo largo de la edad moderna es posible destacar dos tipos distintos de conceptos de 'objetividad', uno más primario y otro más especulativo.

El primero dice: un conocimiento es objetivo si es intersubjetivo, es decir, si se puede compartir con otros. Así, por ejemplo, se exige que una teoría o experimento científico, para que sea válido, debe poder ser comprobado por terceras personas. Por ejemplo, decir que el agua destilada hierve bajo una presión de 1 atmósfera y cuando alcanza un temperatura de 100ºC, es un conociemiento objetivo; cualquier persona puede comprobar semejante teoría.

El segundo es el tipo idealista, y ha sido defendido de formas harto diversas desde Descartes, Kant o los positivistas contemporáneos, y dice: si un conocimiento puede ser científico, es decir, si un conocimiento puede ser corroborado por terceros es porque mediante él somos capaces de descubrir los objetos o fenómenos por sí mismos. Es decir, el idealismo es un tipo de postura que considera que a través de nuestro conocimiento científico, al ser éste objetivo, debemos descubrir la realidad objetiva (la realidad que todos vivimos).

En la segunda mitad del siglo XX han aparecido los post-modernistas. Estos, después de leerse un poco por encima a Nietzsche, no han sido capaces más que de llegar a la nihilista conclusión de que la realidad objetiva no existe, infiriendo de eso, entonces, que el conocimiento científico es un mito humano como cualquier otro. Así fue como se implantó el relativismo y se exclamó -La metafísica ha muerto-.

Ciertamente durante el s.XX ha habido diferentes teorías de la realidad propuestas por filósofos como Kripke, Wittgenstein o Goodmann. Pero la importancia del post-modernismo, que nace con Heidegger y Sartre como una nueva forma de humanismo, no es menos despreciable, por más que este movimiento sí lo sea.

Desde mi punto de vista el idealismo es una tendencia sumamente criticable ya sea en la forma en que nos la presenta Descartes o bien, Kant y los positivistas. Pero el relativismo como remedio y solución no sólo es falso, sino que resulta ser, como ya he dicho, despreciable.

No somos capaces de negar que la ciencia mecánica sea capaz de establecer verdades objetivas, es decir, verdades que pueden ser corraboradas por cualquiera que atienda a las condiciones. Eso nos fuerza a pensar que somos capaces de conocer algún tipo de realidad objetiva, por tanto, nos vemos seducidos hacia cierto idealismo, como las luciérnagas a la luz del fuego ¡Cómo no vamos a permanecer bajo grave peligro de chamuscarnos! Pero quizás el dilema no sea el chamuscarse ¡Quizás eso sea incluso necesario! No, el fracaso no es ningún argumento en contra de nada ¿Qué importa haber fracaso, no una sino mil veces?

Quizás no haya nada tan falso en la mentalidad humana como la valoración de Victoria y Fracaso ¿Acaso sabemos las infinitas maneras con que nuestros actos, pensamientos y sentimientos afectan al devenir del Cosmos? En realidad, señores, somos conscientes y cabales, sólo, de una mínima parte de cuanto vivimos ¡Cómo no van a ser superficiales nuestras valoraciones y consideraciones al respecto!

Es posible que ya no seamos idealistas, al menos, no somos fanáticos de nuestras verdades ¡No somos dogmáticos! Podemos cambiar de opinión como de camisa si las circunstancias así lo requieren. Pero, ¿significa eso que no nos veamos seducidos por el idealismo? Quizás sea ahora el ideal quien se haya visto seducido por nosotros y corre detrás nuestro.

viernes, 26 de diciembre de 2008

El sueño

¡Cuantas interpretaciones distintas ha tenido el sueño! No ha sido hasta hace relativamente poco que no se consideró el sueño como un acto de la imaginación humana. En la antiguedad se consideraba que al dormir el hombre contactaba con otra realidad ¡En el sueño los hombres podían hablar con los muertos y conocer sus destinos! Incluso Platón decía que no conocemos las cosas en realidad sino en sueños.

Descartes, recordemos, fue el primero que usó precisamente el seño para justificar la existencia tanto del Yo, en cuanto a una sustancia pensante, como la existencia del mundo material: La diferencia entre la vigilia y el sueño consiste en que, en la primera, nuestro espíritu se ve afectado por cuerpos exteriores, que son geométricos, mientras que durante el sueño nuestra imaginación campa a sus anchas ¡Descartes usó el sueño para justificar su dualismo ontológico!

Nosotros ya sabemos, o al menos deberíamos saber, que no existe ningún mundo exterior, ni por tanto ningún mundo interior; y que la interpretación de Descartes es muy, pero que muy, superficial. Además sabemos que la imaginación humana no puede separarse tan arbitrariamente de la realidad. De hecho, la imaginación es también realidad o naturaleza.

Freud, por su parte, se hizo famoso por su libro de los sueños, en el cual decía que nuestros impulsos más incosncientes afloraban a través de las representaciones oníricas. De aquí surgió la idea de que los sueños eran símbolos: cada sueño tenia un significado -Si soñabas con una serpiente eso significa que bla, bla, bla; si soñabas con un murcielo eso significaba lo que fuera.


Le debemos al sueño, a la interpretación que desde hace milenios se le ha dado al sueño, la idea de que tenemos un alma, es decir una consciencia particular. Le debemos, pues, la idea de que nuestra psique y nuestro cuerpo sean dos realidades distintas. Le debemos, por eso, la idea de la inmortalidad del alma así como también la idea de que nuestro cerebro contiene ideas (Y la psicologia debiera de consistir en descubrir las supuestas ideas o sensaciones que contiene nuestro cerebro). Y consecuentemente, a esa interpretación le debemos la idea de que a través del sueño alcanzamos descubrir realidades veladas, profundas, mistéricas. Como decía el poeta catalàn "és quan dormo que hi veig clar" (es cuando duermo que veo claro).

Pero todo esto nos sabe, hoy por hoy, completamente falso ¿Cómo interpretamos entonces el sueño? ¿Como interpretamos la imaginación y la consciencia? En fin, ¿como nos vemos a nosotros mismos?

jueves, 25 de diciembre de 2008

Natalis solis invictis

Hoy es la noche más larga del año. Empieza el mes de Capricornio, es decir, el reino de los espíritus saturninos, cabrones, dionisíacos, terrenales, irracionales, nocturnos. Ay... Cuanto sabían esos Griegos: Es durante este mes, este oscuro mes, que precisamente Apolo se retira del mundo para morir y renacer con una luz nueva ¿Se entiende?

No creo en Cristo, es decir, en ningún salvador, ningún elegido, ningún mesías. Hoy no es Christmas
, sino Natalis Solis invictis... Y quién entienda, que atienda.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Europa II

A Napoleón (y en modo alguno a la revolución francesa, que buscaba la fraternidad, la universalidad y floridas efusiones de afectos entre los pueblos) es a quien le debemos el poder presentir ahora una serie de siglos guerreros que no tendrá igual en la historia: el haber entrado en la edad clásica de la guerra, científica y al mismo tiempo popular. Napoleón dio pie a pensar la guerra en grande (Por los recursos, los talentos y la disciplina que en ella han de emplearse). Los siglos futuros mirarán con envídia y respeto esta edad de perfeccionamiento.
El movimiento nacional, del cual ha de salir esta gloria guerrera, no es más que la reacción producida por los hechos de Napoleón, y no existiría si Napoleón no hubiera existido. A él corresponderá, por tanto, algún día, el honor de haber restaurado un mundo en el cual el hombre viril, el guerrero de Europa, vencerá una vez más al comerciante y al filisteo y acaso también a la mujer mimada por el cristianismo y el espíritu entusiástico del s.XVIII, y más todavía por las ideas modernas. Napoleón, que miraba las ideas modernas y a la civilización en general como un enemigo personal, probó con esta repugnancia que era uno de los principales herederos y continuadores del Renacimiento y volvió a sacar a la luz una faz del mundo antiguo, tal vez la más definitiva, la cara de granito. ¿Quien sabe si gracias a ella el heroísmo antiguo no acabará por triunfar algún día del movimiento nacional y se hará heredero y continuador de Napoleón, que quería, como es sabido, una Europa unida que fuese señora del mundo?


Escrito por F. Nietzsche en 1882

Lo cierto es que si no hubiera sido por la bomba atómica, que impuso esa inquietante paz llamada Guerra Fría, la 2º mitad del s.XX hubiera convertido todo el orbe, incluso más allá, en un inaudito campo de batalla ¡Y aún hoy en el s.XXI! ¿Qué va a suceder ahora? Cierto que esa paz forzada y condicionada por el horror a la destrucción total ha permitido que el comerciante, el filisteo y las mujeres mimadas camparan a sus anchas promovidos por las ideas modernas (los derechos humanos por ejemplo).
Eh aquí una pregunta que se lanza al viento para los espíritus adivinatorios: ¿Hacía donde nos dirigimos? ¿Se ha acabado para siempre el heroísmo antiguo? ¿La virilidad será cosa del pasado? ¿El hombre fuerte y distinguido, el genio, habrá muerto para siempre?

martes, 23 de diciembre de 2008

Entierro


Ayer murió Joan Vendrell. Fue un hombre solitario, profundamente solitario. Dicen que estaba cargado de propiedades y millones. Era primo de mi abuelo, quién me lo presentó hace ya 6 o 7 años cuando yo buscaba alguna casa de campo para alquilar en navidades y celebrar la fiesta de fin de año. Pero nunca pudo ser.

Sin embargo, aunque Joan llevaba ya algunos años enfermo las pocas veces que hablamos los dos fueron francamente gratas. Confieso que, ante su situación, me sorprendía su lucidez y entereza mental, que se destacaba por una dulce meticulosidad tanto al pensar como al hablar. Le encantaba el deporte y siempre me preguntaba por el basquet, aunque no rehusaba tratar cualquier tema, desde política hasta moda. Recuerdo muy buenas conversaciones con él.

Esta tarde hubo el entierro. El espectáculo me ha sido curioso por varios motivos. En particular porque parte de la família ha increpado a la otra parte, por la herencia. Ha habido amenazas, sollozos y rabietas, en fin, ha sido un poco de película. Y es que se ve, que la semana pasada el difunto decidió cambiar su testamento. Y aunque nadie sabe qué va a suceder hasta dentro de unos días, unos creen que han sido deseherados en favor de otros. Y pensar eso jode.

Sea como sea, me inclino a suponer que todo va a recaer en manos de la hermana de mi abuelo y su marido, puesto que llevaban ya muchos años cuidándolo con gran atención, tanto a él como a su fortuna. Y la verdad, me parece justo. Aunque también lo encuentro curioso: esta pareja tienen ya más de 80 años y carecen de hijos. Ciertamente, esto de las herencias las más veces es una loteria y como éstas, pueden tener efectos retroactivos. En todo caso, también creo que Joan tenía las cosas muy claras, no se andaba con rodeos, y me parece que si cambió el testamento no fue para hacer una chapuza. Pero ya se verá.

El otro motivo, si cabe más interesante que esta anecdótica disputa intrafamiliar por un puñado de tierras que se verán traducidas en impuestos, es el tema del entierro mismo. Yo que no soy cristiano, que no creo ni en la resurrección ni en una vida en el más allá, que no me veo como sirviente de Dios ni creo que la finalidad de mi vida consista en ser justo con la palabra de Cristo y gozar de la paz "como el pastor goza del reposo estirado tranquilo en el prado al lado del riachuelo", ¿qué tipo de entierro me gustaría? Si hoy me muriera ¿Qué pintaría ese adorador de la cruz dando un discurso? ¿Quién es ese para hablar de mi y de mi vida?
Creo que la muerte debe ser una fiesta, es decir, se debe celebrar ¡Pues uno no muere cada día! ¿Pero como celebrarlo? ¿Cómo debo celebrar mi muerte, yo, que no creo en el más allá?

Hay que reconocer, que la Iglesia va muriendo poco a poco. La Iglesia, al menos por estos lares, envejece ¡Sólo cabe mirar la edad de sus sacerdotes! Todos tienen 70 por arriba. Esto no significa que la gente no crea en Dios, pero no creen en la liturgia. Si ésta aún se aguanta es por rutina. Hay que inventar nuevas liturgias y dar nuevo color a la muerte. Pero, ¿quiénes se pueden inventar estas fiestas?





domingo, 21 de diciembre de 2008

Europa

Una de las ideas que más me ocuparon había sido la reunión, la concentración de los mismos pueblos geográficos que las revoluciones y la política han disuelto y dividido; de manera que contándose en Europa más de treinta millones de franceses, quince de españoles, quince de italianos y treinta de alemanes, hubiera querido hacer de cada uno de estos pueblos un solo cuerpo de nación (...); !Yo me juzgaba digno de tamaña gloria!
(...) En tal estado de cosas podía haber más probabilidades de conseguir en todas partes la unidad de códigos, de principios, opiniones, sentimientos, ideas e intereses. Acaso entonces, con el apoyo de las luces universalmente extendidas, hubiera sido permitido soñar la gran familia europea (...).
Nadie podría negar que si, al entrar en España, Austria, en vez de declararme la guerra, me hubiese dejado cuatro meses de estancia en España, todo hubiese terminado allí y en tres o cuatro años se habría visto una paz profunda, una prosperidad brillante, y una nación compacta (...).
Como quiera que sea, esta reunión (la de Europa) se hará tarde o temprano (...) el impulso está ya dado, y no creo que después de mi caída y la aparición de mi sistema pueda haber en Europa otro gran equilibrio que la reunión y la confederación de los grandes pueblos.

Texto de Napoleón Buenaparte

Miserias de África


Le debemos al cristianismo, como ya comenté en otro lugar a propósito del "Anticristo" de Nietzsche, esta mentalidad moderna y actual, de la cual el laicismo se ha apoderado completamente, que se fundamenta en la idea de la Salvación.


A mi parecer nos encontramos ante un tema fundamental en la civilización occidental, y sin embargo no ha sido nada bien estudiado; al menos desde donde yo he llegado a indagar.

Los valores supremos de nuestra civilización, al menos esos valores que se predican por doquier como si bajados del cielo, son: la solidaridad, el altruismo, el salvar a los más desfavorecidos. Bien, todos estos son valores cristianos y no hacen más que referencia, respectivamente, a la compasión, el amor al prójimo y a la caridad.

Sin embargo, nosotros que no nos creemos lo que nos hechan a la cara investigamos por iniciativa propia qué hay en realidad detrás de todo este espectáculo ético que pone tierno a muchos corazones febriles y sentimentales, corazones que viven al borde de paradas cardíacas y son incapaces de aguantar nada.

Para empezar, hemos descubierto que la compasión es contraproducente ¡Un atentado a la vida! Todo lo que se haga por compasión en vez de arreglar nada empeora la situación . Estamos, en verdad, ante una forma de corrupción psicológica.

El sentimiento de compasión es harto vicioso y como todos los vicios debilita. El compasivo se muestra como un impotente, es decir, un incometente. Todo lo que se haga por compasión no tiene futuro.

Los compasivos no son más que enfermos emocionales; siempre miran el mundo intentando resaltar sus miserias -¡El mundo está lleno de injusticias y de dolor!- Exclaman ¡Usan el morbo del dolor para propagar esa febril sensación de desesperación que siempre reflejan los fracasos de la vida! En verdad son gente que no saben donde caerse muerta y con este rollo tienen una buena excusa para desperdiciar su vida ¡Requieren de una excusa para dar sentido a su miserable vida! Bueno, ellos más que excusa lo llaman causa, pero a efectos prácticos viene a ser lo mismo.

En todo caso, lo que nos molesta no es que desperdicien sus vidas con estas miserias, sino que vayan de vedettes éticos. Nos molestan sus privilegios y relevancia sociales. Y nos molestan porque entendemos que, en realidad, actuan como elementos degenerativos dentro de una sociedad: promueven la nefasta mentalidad de que la vida y las cosas deben de ser regaladas. Cuando en realidad todo cuesta un huevo... y lo que triunfa ha tenido que sustentarse sobre muchos fracasos y tentativas. Yo veo a todos estos movimientos solidarios como un insulto a la vida. A la que no nos demos cuenta esta gentuza será capaz de convertir la vida humana en algo carente de cualquier valor -Cuando cualquiera vive el vivir deja de tener valor; cuando el vivir es un privilegio, la vida toma el mayor sentido y valor-. Quizás sea duro, pero éste es mi pronóstico y a ver quién es el listo que me demuestra lo contrario.

-Luchamos por cambiar el mundo- Exclaman orgullosos esos pobres enfermos, y sin titubeos añaden -Un mundo mejor es posible-. Hay que ver con qué inocencia mienten. En verdad, se dedican a salvar el mundo porque no saben qué hacer con su vida. Pero viven engañados. Y lo peor, es que se creen con la potestad moral suficiente como para arrastrarnos a todos hacia sus paranoia y sus sin sentidos.

Eh aquí lo que se lleva haciendo con África desde hace siglos, primero empuñando la idea de que los africanos, pobres de espíritu, desconocían la palabra de Dios y con motivo era preciso evangelizarlos y salvarlos. Ahora, como son gente económicamente subdesarrollada hay que prestarles dinero y salvarlos de la miseria material ¡Cuando las ayudas nunca han ayudado nada! Y los préstamos siempre son formas inteligentes de esclavización y subordinación.


Desde pequeño me handado una imagen de África triste y desgraciada ¿Quines eran los que tenían interés en mostrar eso? Y, ¿acaso no existen ya bastante miserias humanas entre nostros, incluso dentro de nosotros mismos como para estar mirando más allá? ¿A qué viene esa preocupación por los demás? ¿Realmente eso hace ser más humano o es lo que dicen algunos imbéciles para darse crédito a sí mismos?

Sea como sea, siempre que me he mostrado escéptico ante esas miserias del 3º mundo que toda esta pandilla de solidarios, como auténticos dictadores, han intentado imponerme para que me compadezca, me sienta culpable y me muestre solidario, me han atacado de inhumano e insensible. Bien, seré inhumano e insensible, pero ellos me parecen unos completos farsantes y unos desgraciados. Además, ¡se dedican a ponernos enfermos! ¿No es eso, para nosotros, un peligro y una enfermedad? ¿No es esa una actitud que podemos reprobar y criminalizar? En cualquier caso, somos insensibles a sus artimañas éticas y estéticas: estamos vaunados.


Hoy me ha gustado leer de Samuel Etoó las siguientes declaraciones en una entrevista concedida a la Vanguardia, que dice así:


¿Defina su continente?
África es alegría.

Pese a las imágenes que llegan aquí de pobreza.
Es lo que se vende, se venden más los fracasos o la mala imagen que la felicidad de la gente, porque de la felicidad no hay mucho que decir, la cuentas una vez y ya está. De los problemas sacas mucho más provecho.

¿Cuando está en Áfricase siente más liberado que aquí siendo igual de popular?
Yo nunca me veo como alguien popular, sé que mi trabajo atrae, pero vivo igual. Allí y aquí siempre estoy con gente y espero que Dios me dé fuerza para nunca cambiar.

¿En Áfricatiene la sensación de que la vida es un rato?
La verdad es que la vida es un rato, allí y aquí. Lo bonito de Áfricaes que, pese a los problemas, la sonrisa de uno siempre está ahí, la mano para llorar siempre está ahí. Nunca sabes cuándo Dios te va a llamar, así que hay que vivir con felicidad.

Cuando ve que está llegando tanta inmigración, ¿piensa en esa alegría?
Cuando ves que cogen la patera, les ves sonreír. No piensan que va a ser su último viaje. Tú lo ves desde tu casa, en la televisión. Te permites juzgar, sin saber, pero siguen teniendo la sonrisa. Pienso que la vida es solamente un rato y que hay que tener la sonrisa, pese a todo.


Las miserias humanas no se arreglan con la compasión y la solidaridad. Y las ONGs, si lo miramos con perspectiva de futuro y analizamos la humanidad como la especie humana y no como unconjunto de individuos, están haciendo degenerar a la humanidad... estan especulando sobre el valor de la vida humana ¡Y eso no tiene nada de bueno ni de santo!

viernes, 19 de diciembre de 2008

Saül Kripke


R
esulta difícil mantenerse frío, sereno y prudente cuando uno presencia un montón de injusticias y vejaciones. Lo normal es acalorarse y ponerse el traje de defensor de la justicia.

Cuando leo que Kripke es estimado como el filósofo más importante del s.XX me descojono, no porque hayan otros mejores, sino por apreciar hasta qué punto los imbéciles han acabado por ocupar las sillas de estos jurados. Me descojono al escuchar la sarta de basura intelectualoide que cierto grupito de 'amigos' suelta para justificarse ante el iluso público.

Pero yo no creo en la justicia, ni por tanto en la injusticia ¿Cómo voy a calentarme por tales sodomizaciones culturales? Paso de estos degenerados.

Kripke es un filósofo a la vieja usanza, es decir, un fanático de la verdad: su meta existencial consiste en alcanzar la Verdad. En este sentido tiene mucho de platónico ¡Quizás el judío sea incluso más radical que el griego!

Sea como sea, Kripke rehúye escribir ¿Por qué? Quizás Platón nos dé alguna pista cuando apunta que el gran inconveniente de la escritura es que los escritos no se pueden defender a sí mismos: una vez ponemos un pensamiento bajo papel y éste es divulgado, entonces, resta indefenso ante el público indeterminado ¡Cualquiera puede atacar nuestro escrito sin piedad ni miramientos!

Platón siempre buscaba la forma de dejar sus diálogos bajo la sombra de cierta incertidumbre y ambivalencia para evitar ser atacado. Y fuera de esos diálogos artificiosos, plásticos y fictícios, como destacó con sorpresa el mismo Sócrates al escuchar algunos de ellos, el griego no dejó por escrito nada realmente filosófico: ni sus enseñanzas esotéricas ni sus experiencias místicas ¡Se limitó a charlar de cuanto consideraba más elevado con sus discípulos! ¿Quizás porque las palabras se las lleva el viento y donde dije digo y donde digo Diego? Es una incógnita.
Nada ha sacado más de quicio a los eruditos que las últimas palabras que se recogen de Platón en una controvertida carta, que si no recuerdo mal dicen algo así -Los pensamientos más importantes no son dignos de ser divulgados, puesto que para ser comprendidos se requiere de un largo estudio y una profunda reflexión-. En definitiva, para Platón la libertad de expresión es peligrosa y contraproducente.

Detrás de esta negación a escribir, a dar la cara, a afrontar el conflicto, la contradicción, las heridas que inevitablemente los demás siempre pueden inferirnos una vez divulgamos cuanto pensamos y sentimos en un momento dado, pueden haber, más que razones, muchos motivos de la más diversa índole. Por ejemplo, la cobardía. Y a mí me parece que Kripke es un cobarde; tan cobarde como ese pobre enamorado que, antetodo, teme que los demás descubran cual es su amor ¿Cómo un tio así va a gozar nunca del calor y la frialdad de la Verdad? Sí, Kripke es filósofo y por tanto ama en secreto a la Verdad, pero duda de sus fuerzas y de su suerte para disfrutar de sus favores ¡Y es que la verdad sólo ama a los valientes y los despiertos! Tan mujer es ella...

Cierto es que hay muchos otros motivos para callarse las verdades; si más no, para hablar de ellas de forma oracular, confusa o superficial ¡Cuantos motivos tenemos para hablar quedo y hacernos el bobo! Eh aquí el motivo principal que incitó a muchos filósofos griegos a velar sus verdades más elevadas, es decir, esotéricas: Heráclito, Pitágoras, Platón, etc ¡El filósofo no puede mostrarse fácil y claro a todo el mundo! Aunque eso sea a base de escribir textos herméticos, escabrosos y complicados. Pero, como dice Horacio, los buenos son tan claros y transparentes que se vuelven oscuros.

La cultura griega era una cultura aristocrática, es decir, no todo el mundo tenia derecho a gozar de ciertos pensamientos, hecho que restringía en gran medida su divulgación ¡Sólo los iniciados podían recibir las enseñanzas! Sí, los griegos, como todos los carácteres aristocráticos, tenían sumamente desarrollado el sentido de la propiedad, las distancias y las distinciones ¡Trataban a sus verdades como a sus mujeres: como propiedades! Y si las sacaban a pasear las tapaban bajo velos.

La cultura moderna y contemporánea, que es mucho más vulgar y plebeya, es decir, democrática, detesta todo lo aristocrático ¡Se considera lo privado como inmoral! Lo que es bueno a uno debe ser bueno a todos, pues todo el mundo tiene los mismo derechos. Por tanto, se buscan verdades para compartir con todo el mundo. Con ello el filósofo ha decaido al estatus de intelectual, y el intelectual debe pensar aquello que todo el mundo sea capaz de asentir y tratar ¡El intelectual debe tener sentido común!

El lema de la democracia, hablando con su mismo lenguaje popular, viene a decir -O follamos todos o la puta al río-. Así pues, o se presentan pensamientos que sean comprensibles, coherentes y aptos para todo el mundo o éstos no valen nada, pues resultan triviales; hecho que nos acarrea no pocos problemas en la cultura y por tanto, en el desarrollo de los pensamientos más elevados.

Yo también tengo mis verdades, con las cuales paso muy buenos ratos. Pero lejos de ser un fanático me gusta sacarlas a pasear de tanto en tanto para que se curtan un poco ¡Si siempre se me mostrasen iguales me aburrirían! Pero como ya dije otra vez, por mi sangre corre mucha alma de griego ¡Cuánto me gusta velar mis propiedades con superficialidades y palabras¡ No todo el mundo tiene derecho a jugar con ellas.

En fin, Kripke, como filósofo que es, busca la verdad; pero no su verdad, sino una de objetiva, es decir, una que sea aceptada por todo el mundo ¡Cómo no va a temer las represalias de los demás! ¡Divulgar por todos los vientos su amor por la verdad puede arruinarle su idílio filosófico!
La cobardia de Kripke reside, parece ser, en su inseguridad por verse capaz de satisfacer a todo el mundo. Y es que razones para sentirse inseguro no le faltan.






Predicción irracional

Siguiendo la línea de estos últimos días continuaré hablando de la predicción, la cual es, a fin de cuentas, el fundamento de toda opinión que se precie de ser considerada como científica.
Voy hablar rápido del tema, pues a buen entendedor pocas palabras bastan.

Navegando por internet me he tropezado con el blog "Animal irracional", escrito por Gullivert y el cual se ha dedicado a hablar de ciertos temas que a mí, personalmente, me apasionan; entre los cuales cabe destacar la predicción.

Como sabrán quienes hayan leído mi 'Maldición de la filosofía' (al menos quienes hayan leído los últimos retoques que hice en la metafísica), las ciencias mecánicas y racionales afirman que la naturaleza se puede describir mediante dos tipos de comportamientos o éticas: el proceso reversible y el proceso irreversible.

Todas las leyes universales de las ciencias se formulan suponiendo que sólo existen procesos reversibles, puesto que éstos describen procesos que interaccionan con un entorno que resulta estar absolutamente controlado. Los procesos reversibles describen ciclos o regularidades y por tanto, son absolutamente determinados y racionales. Sin embargo, reconocen que los procesos reversibles reflejan, sólo, casos ideales. En realidad, confiesan los mecánicos, en la naturaleza nunca encontramos procesos reversibles, sino que todos ellos son irreversibles.

Los procesos irreversibles son procesos que lidian con entornos que están fuera de nuestro control y por tanto nos saben indeterminados. En este caso, pues, tenemos que estudiar un proceso que nos es indeterminado o caótico ¡Pero que sea caótico no indica que sea irracional! Todo proceso irreversible es, simplemente, un proceso determinado que ha sufrido una determinada variación en su entorno, pero que desconocemos.

Tenemos, pues, que para predecir es necesario controlar los entornos de los sistemas que queramos estudiar. La más mínima variación del entorno nos hecha por los suelos nuestra capacidad adivinatoria; y en vez de apreciar ciclos y regularidades apreciamso caos e incertidumbre.

Sin embargo, nuestra capacidad para controlar los entornos y determinarlos resulta ser sumamente limitada, por se dice que en última instancia los procesos reversibles son casos ideales. En realidad siempre hacemos frente a sistemas pseudo-reversibles.

Sin embargo, existen otros tipos de sistemas en la naturaleza: los sistemas recurrentes. Estos no expresan procesos y por tanto, no son ni determinados ni racionales. Son sistemas aislados o prácticamente aislados, y su comportamiento resulta ser absolutamente irracional.

Sin embargo a lo largo del siglo XX los sistemas recurrentes no han sido estudiados. Bueno, quizás ahí tenemos, nosotros, un campo nuevo para adentrarnos y descubrir nuevas realidades.

jueves, 18 de diciembre de 2008

El Dios Azar

Cuando creemos que lo tenemos todo bajo control, entonces, aparece el gran Dios Azar con su inocencia y arrogancia obligándonos a bailar... ¡Y a improvisar!

apuntes de economía

No voy a predicar nada ni acusar moralmente a nadie de la esfera económica. Sólo quiero dar un par de apuntes que me precen si más no curiosos:

A) Xavier Sala i Martín , del cual ya hablé detenidamente en otros post hace unos meses, escribía hoy un artículo sobre la reducción temporal del IVA para contemporizar la crisis económica. El profesor y articulista dice que eliminando susodicho impuesto de los productos se incentivará directamente el consumo, puesto que la gente con el mismo dinero podrá comprar un 16% más de cosas. Y propone, a la par, que esta rebaja dure hasta el fin de la crisis evitando con ello, dice, que la gente se guarde el dinero y así, lo ponga en circulación.

Bueno, a bote pronto a mí me parece que eso no es tan bonito como lo plantea el sr. Sala-Martín, porque la gente se las sabe todas; y de buena voluntad hay poca. Puede ocurrir cosas de muy diversa índole al eliminar el IVA. Por ejemplo:


1) que ciertas empresas se apropien para sí el 16% que correspondía al IVA y por tanto, en este caso, la situación no varía.

2) Aquellos a quienes favorece más la crisis (siempre hay) les interesa que ésta persista; como que ellos són los que con la crisis ganan dinero, reteniéndolo, pueden promover un círculo vicioso para que la situación se prolongue. Y es que la ventaja de las crisis es que se eliminan competencias, gestándose, entonces, ciertas especies de monopolios.

3) Se presupone que el único problema es la falta de liquidez del sistema ¿No será eso un síntoma más que una causa del problema?

4) Un aumento del consumo, de por sí, no tiene porqué indicar una mejora del sistema cuando éste ha entrado en crisis ¡Incluso forçar el sistema puede serle contraproducente! Para un sistema económico entrar en crisis es como una lesión para un músculo. Y lo mejor no es siempre forçar el músculo como si no hubiese ocurrido nada.



En todo caso, la idea no es mala si se tienen en cuenta ciertas cosas, como por ejemplo, las tres o 4 que he comentado.

Quería apuntar algunas cosas más pero ya es muy tarde. Quizás en otra ocasión

martes, 16 de diciembre de 2008

Premonición

Todos los adivinos, todos los oráculos, todos aquellos quienes han gozado de premoniciones fueron gente de profundos padecimientos y dolores ¡Hombres de una sensibilidad más aguda que la media! Como también sucede con los animales cuando presienten grandes catástrofes naturales.

Cuenta Maquiavelo en algún sitio, que antes de que sobrevengan grandes cambios sociales, sin saber porqué siempre aparecen hombres premonitorios avisando de grandes cismas.

El conocimiento humano raras veces es racional. El conocimiento refleja siempre una cuestión estética.... Y la razón no es más que un intrumentillo a disposición de nuestra sensibilidad.

Cuanto más complejo es un sistema a estudiar menos fácil es predecirlo racionalmente ¿Cómo se puede predecir entonces? ¿Se puede?

sábado, 13 de diciembre de 2008

De la intolerancia y la Iglesia

Cuando algunos analizan las épocas antiguas en que dominaba la Iglesia, consideran que su intolerancia, su inquisición, su tiranía en la esfera espiritual e intlectual fueron la causa de su injusticía, su oscuridad, su mal. Eh aquí una visión simple de una cuestión compleja.

Los laicos, que se consideran ateos porque ya no creen que la fe en las palabras de cristo nos vaya a salvar del dolor, las crisis y la muerte, dicen, en cambio, que a través de la razón el individuo se ilumina, se vuelve sabio y consciente de cómo son todas las cosas -El conocimiento salva- Predican, mientras explican que vuelve a uno más justo, más feliz, más tolerante, más moral, más eficiente... más sublime.

Cuando estudiamos los afectos humanos, como la tolerancia por ejemplo, nos damos cuenta de que ésta puede indicar o una degeneración o una vigorización y un crecimiento. Hemos descubierto que la intolerancia, de por sí no es mala sino un mero síntoma, como puede ser la fibre. Exigir no ser intolerante es como exigir no tener fiebre... en fin, una imbecilidad.

Por otro lado, si se considera que en la antiguedad el hombre había sucumbido a la oscuridad por culpa de la Iglesia es porque ahora se cree haber descubierto la auténtica luz mediante la razón. Pero la Iglesia también pensaba eso respecto del pensamiento pagano, la brujería y los animismos. También creía haber despertado al hombre del sueño, la magia y la superstición a través de la verdad evangélica.

Hay que reconocer, pues, que la evidente intolerancia, así como sus guerras contra todo pensamiento considerado supersticioso y heréjico sólo era un síntoma ¡Esos cristianos creían que defendiendo los dictámenes de la Iglesia defendían la vida!

Los laicos creen, desde la ilustración, que la verdad está en la razón. Todo lo demás son supersticiones y mentiras y como tales, son perjudiciales para la vida; todo lo irracional es considerado un atentado contra la vida. Y paradójicamente consideran que la intolerancia es una de estas irracionalidades, en la medida que la relacionan directamente con la Iglesia. Por tanto, defienden la tolerancia como una actitud racional del hombre; como una actitud que favorece el progreso y la vida humana.

No obstante, si entendemos que la tolerancia y la intolerancia no son más que síntomas fisiológicos, estados de salud, indicadores de nuestra vivacidad, vemos como el laicismo no es más que el nuevo fanatismo moderno: El laicismo cree que existe la verdad, la cual se descubre a través de la razón; y sólo la verdad es beneficiosa para el progreso de la vida. Todo lo irracional perjudica la vida. Sin embargo, esta lógica imbécil que han acabado por desarrollar los herederos malditos de la Iglesia (pues todos los laicos son renegados eclesiásticos) les fuerza a tener que tolerar y admitir lo mágico y lo irracional en la medida que entienden que una actitud intolerante es irracional. En verdad, como que esta gente piensan como robots, es a decir, a través de un sistema mecánico muy definido se quedan atrapados en un bucle lógico: se topan con la contradicción de Russell.

El laicismo es un embuste... como el cristianismo. Y quien dice el laicismo dice el ecologismo, el existencialismo, etc, etc, etc. Todos esos movimientos que van de salvadores de la vida. Todo esto es fanatismo ¿cómo hay que tratarlo? ¿Acaso con intolerancia? Hay que tratarlo como una enfermedad: lo importante no es tanto exterminar como superarlo.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Vivaldi

Ja me'n he cansat d'escriure cartes als savis. Canviem de tema.

Des de petit he escoltat música clàssica. Durant molts anys (dels 13 als 15 o 16 anys) solia dormir-me amb
Tchaikovsky. Moltes vegades, de bon matí i abans d'algun examen estressant, solia entonar-me amb Motzar. Beethoven sempre m'ha semblat estrany... massa elevat; semblava com si intentés tocar-me la fibra, fet que no poques vegades m'incomodava i desconcentrava, encara que d'altres, inevitablement, em seduïa. Molts altres autors no m'han dit mai gaire res, com Wagner. I alguns, com Pachabel, sempre tindran un moment de grata atenció.

No fa gaire vaig descobrir o redescobrir a Vivaldi. La seva música passà de ser-me en gran mesura ignorada a un primer pla. De fet, considero a Vivaldi superior a Motzar... per caràcter i gust. Es nota que Vivaldi fou mediterrani; potser per això el noto més afí a la meva sensibilitat. Motzar sovint em sembla massa vianès, massa endolcit, massa empallegós. Tot i així, Motzar és Motzar, no ens enganyem.

Vivaldi és com un vi negre: aspre i dolç, reposat i violent, contradictori. Em xala la seva senzillesa lògica; sona tant melòdica! Els seus moviments són tácits i definits, però àgils a l'hora. Ara t'estira, ara t'arreplega: juga amb tu, et fa girar... i saltar! I t'adreça de nou a la posició. Vivaldi sap acabar un moviment. I és així com demostra que per arribar a l'excel·lència no s'han de complicar les coses, ans el contrari.

Una de les cançons que més aprecio de Vivaldi és 'Tempestat en el Mar' M'encanta la flauta! Haig de reconèixer que després d'assabentar-me del títol aquest em va sobtar una mica. Ja portava força temps escoltant-la al meu aire, fet que havia donat peu a què em muntés una mica la meva pel·lícula al respecte. Si jo hagués hagut de fer un videoclip d'aquesta cançó hauria filmat una espècie de representació del famós quadre de Boticelli "La primavera": en mig d'un bosc ple de flors , amb quatre o cinc noies ben guapes i vestides jugant i ballant, i algun noi esvalotant-les en mig de les seves danses. Clar, 'tempestat en el mar'... a primera vista,no té res a veure amb la imatge boticelliana.




La música és summament interpretativa. La forma en què ens afecta de vegades és imprevisible i sempre resulta ser canviant. En fi, qui vulgui escoltar 'Tempestat en el mar' que clica aquí


Quan repasso els anals de la música clàssica només hi ha una nota que em sap greu i em fa recança: que no s'hagi conservat cap partitura de Leonardo da vinci. Quina gran pèrdua!


martes, 9 de diciembre de 2008

Satiricón

Aquest cap de setmana m'he fullejat de nou el Satiricón de Petroni. Em torna a passar pel cap escriure el "rei travolo", però no tinc ni temps ni forces i a més, no sabria què fer-ne d'ell a part de repartir-lo entre uns pocs amics. I pels meus amics no cal escriure... amb una bona sobretaula és suficient!
De vegades em sorprèn apreciar com la gent s'agafa les coses tant a la valenta, tant tossudament. D'altres vegades em sorprèn el passotisme. I quan llegeixo el satiricón em xoca gratament el seu "Tot si val"; és una bogeria continuada! Ara els protagonistes estant desvirgant una nena de 7 anys, ara s'escapen de la venjança d'una dona cabrejada que els vol capar per no haver trempat com déu mana. És una obra tant alegrament salvatge... Aristòfenes també té un toc així, encara que és més intel·lectual i refinat. A més es tracta d'un text molt cínic. I el cinisme és una bona via d'escapament social... I potser un bon remei per aquesta crisis que està començant a sobrevenir-nos.

Precisament la setmana passada vaig rebre via facebook (per cert no el faig servir gaire), notícies d'un ex-company meu d'institut. En va fer arribar un vídeo que havia gravat amb uns amics. Motl cínic, molt... aquí el teniu. Apa, a riure: http://www.youtube.com/watch?v=u8ARrH_jbi8

martes, 2 de diciembre de 2008

Responsabilidades y ética

¡Cuánto nos gusta castigar, buscar culpables y responsables de nuestros males, zafarnos con las piedras después de tropezar! Eh aquí el origen de esta ética que pulula, ahora que vienen tiempos de crisis, por doquier. Todos aquellos que con el sistema capitalista se veían fracasar, aplastados por la estupidez del dinero y el poder (el poderoso suele ser estúpido: le dan igual muchas cosas) esperan, ahora, su momento -¡Es la hora de la justicia social, de la igualdad, de la economia sostenible!- Exclaman. Estos orangutanes charlatanes y pasionales, que necesitan agarrarse a los demás para darse notoriedad y relevancio, ya que por sí son incapaces de levantarse del suelo ni un palmo... Escuchadlos como se amparan en los mileuristas o los injuriados para criticar a los grandes directivos empresariales. Esto es demagogia.
Ojalá, señores, hubiera un único culpable a esta Crisis... ¡Ojalá hubiera un culpable, un responsable, una entidad maligna que hubiese causado intencionadamente el caos! Entonces, de seguro, haría ya meses que se habría arregaldo la situación. Pero despertemos. Dejemos de lado este cuento para viejas, idiotas y periodistas. Interpretemos cuanto vivimos de forma más cabal, más perspectivista, más... inteligente y sensible.
Nuestra situación es profundamente compleja. Llevamos años pendientes de un hilo y jugando a malabares, pero pensando, sin embargo, que estábamos construyendo un futuro próspero sobre una base sólida y amplia.
Miremos, por ejemplo, toda esa sobreinflada y debilucha economia generada a través de subvenciones que lleva años promoviéndose con los abundantes 'excrementos' estatales (ya de España ya de Europa) ¡Cuánto daño han hecho a los mercados, al vigor, la potencia y autosuficiencia de los mercados! Y nadie dice nada -¡La culpa es de los subprimes!- Se consolan a medias los cortos de miras creyendo entender algo de lo que pasa. Pero no, no habéis ahondado bastante en la situación.
Miremos nuestros centros superiores y de formación ¡Ahí, ahí comienza precisamente a olerse la crisis! La ineficacia, la incapacidad de sacar lo mejor del material humano del país, la debilidad estructual de la educación... sólo hay que escuchar a muchos rectores universitarios, catedráticos, doctores... abruma apreciar su mediocridad ¡Será possible que estos santos varones metidos en sus aulas sean tan ilusos y bocazas! No, se llevan decenios sin cultivar de forma potente a las mejores inteligencias del país... Cuántos se han dejado desperdiciar con la imbécil excusa: es que los inteligentes son uno vagos, o unos pasotas o... ¡Vuestra ridícula educación ha convertido a los más aptos en los menos entusiasmados!
Y nuestros políticos.... esta mafia de vividores y demagogos que viven prometiendo el momento como si no hubiera mañana. Qué hay que decir... ¿Acaso no queda claro con sus actos?
Y las ONG... nadie dice nada al respecto. Estas llevan años pudriendo y contaminando la mentalidad de la gente viviendo del dolor y las miserias.
¿Queréis hacer un diagnóstico riguroso, honesto, demostrativo, científico de la crisis? Si el sistema llega a derrumbarse no será por las subprimes, sino por su debilidad estructural... por haber promocionado y potenciado la debilidad, la incompetencia (un exceso de competencia genera incompetencia, para que lo sepan los tartamudos liberales), la desídia... en todos los niveles institucionales. La crisis financiera sólo habrá sido la mecha.


Salvar a los que deben perecer no es lo mejor que se puede hacer ante las crisis. Se contemporiza el problema, pero no se cura.

Tratar esta crisis desde una óptica moral es como tratar a un enfermo del sida des de la ética y no la medicina ¡Es un cebarse con las piedras!

lunes, 1 de diciembre de 2008

Deus sive Natura

Acabo de penjar un article sobre la metafísica de Spinoza comparant-la amb les de Descartes, Kant, Nietzsche i Einstein.

Sincerament, a part de les 4 errates típiques, crec que el text presenta cinc o sis punts interessants. Tot i que confesso que respecte aquest treball sento un no sé què que no m'acaba de convèncer. De fet, he acabat per deixar penjats uns quants aspectes, potser capitals, però no volia embolicar-me gaire... D'aquí que el text pugui semblar, en alguns punts, summament discutible! Car no em fa por discutir jejeje.

En qualsevol cas no m'ha quedat gaire bon regust en el paladar després d'haver remenat una mica a Spinoza... això que el filòsof hagi de salvar a la humanitat amb les seves llums mmmm -Sempre m'ha tirat més el Mefistòfeles que les ONG!

De totes maneres crec que, qui vulgui llegir-se l'article se l'ha de prendre com qui mira un quadre impressionista: amb certa distancia! Admeto que a nivell conceptual està elaborat força al vol: intenta plasmar més la llum i les ombres dels conceptes que la seva identitat i concreció.